INTERSICIO
Intersicio es una instalación que se completa en la mirada del espectador.
Cada reflejo reconstituye la obra, pero estos reflejos no flotan al azar: suspendidos sobre un lugar conceptual, simbolizan la imagen destruida que habitamos y ofrecen un espacio para pensar en la reconstrucción desde una percepción más real de lo que necesitamos y somos.
Frente a una época que exhibe superficies impecables—ciudades relucientes, cuerpos sin arrugas, alimentos cubiertos de brillo—la pieza revela lo que esa capa de glitter oculta: la fractura latente, lo que nunca tuvo tiempo de madurar. Roland Barthes llamó punctum al detalle que hiere la mirada; aquí surge en el destello inesperado que interrumpe la superficie, revelando la verdad bajo el barniz y abriendo un instante de conciencia frente a nuestra propia fragilidad y posibilidad de recomposición.